Nuevas protestas se avecinan en Espinar debido al descontento creciente con el gobierno central. Tras la inasistencia del Viceministro de Energía y Minas, Ing. Henry John Luna Córdova, a la mesa de diálogo programada para el 13 de agosto, los espinarenses han decidido conformar un Comité de Lucha que coordinará las medidas de fuerza en los próximos días.
El 14 de agosto, en una asamblea multisectorial celebrada en el auditorio de la Municipalidad Provincial, los dirigentes de diversas organizaciones sociales de base de Espinar se reunieron para discutir la situación. La convocatoria se realizó en respuesta a la ausencia del viceministro en la reunión de la mesa de diálogo, la cual fue suspendida hasta que se garantice la presencia de autoridades con capacidad de decisión. Esta falta de compromiso fue percibida como una falta de respeto a los acuerdos alcanzados en la reunión del 17 de julio en Lima.
Durante la asamblea, los líderes locales y la ciudadanía acordaron tomar medidas contundentes para defender los derechos de la provincia y exigir el cumplimiento de los compromisos adquiridos. En este contexto, se conformó el Comité de Lucha de la Provincia de Espinar, con Oscar Washington Pila Uchasara como presidente, Nicanor Alccaccahua Huaypuna como vicepresidente, Leonarda Zinanyuca Medrano como secretaria de actas y Víctor Katata Chuchullo como secretario de organización. Este comité será el encargado de coordinar las protestas en defensa de la provincia.
El 16 de agosto, el Comité de Lucha emitió un documento titulado Memorial en el que se pone de conocimiento el reinicio de la plataforma de lucha de la provincia de Espinar, en el documento se insta a la presencia inmediata del premier y otros ministros con capacidad de decisión. Además, que se otorgó un plazo de 72 horas al gobierno central para responder a estas demandas, advirtiendo que, de no recibir una respuesta, se convocará a un paro indefinido en toda la provincia.
La población de Espinar, respaldada por organizaciones como la Federación Unificada de Campesinos de Espinar (FUCAE) y la Asociación de Urbanizaciones y Pueblos Jóvenes de Espinar (AUPE), ha dejado claro que no tolerará más incumplimientos y continuará luchando por el respeto de sus derechos y el cumplimiento de los acuerdos establecidos. Además, se ha solicitado a la Defensoría del Pueblo que garantice que las medidas de protesta no sean criminalizadas.
Como se recuerda, la mesa de diálogo se originó en junio de 2012, tratándose de un caso de mesa “reactiva”, que se gestó como consecuencia posterior a un conflicto social. Inicia a partir de distintos cuestionamientos ambientales y la necesidad de renegociar el convenio marco, desencadenando en el inicio de un paro indefinido el 21 de mayo, produciendo enfrentamientos entre la policía y la población, lo que causó pérdidas humanas, heridos, daños a la propiedad, detenciones; para posteriormente el 21 de junio se instale la mesa de diálogo.
Finalmente, cabe recordar que en Espinar opera la unidad cuprífera Antapaccay, de la empresa suiza Glencore, cuya actividad minera, que se extiende por más de 40 años, ha sido fuente constante de conflictos sociales, principalmente debido a la contaminación por metales tóxicos y a la distribución de los beneficios económicos.
Vidal Merma: La Mesa de Diálogo en Espinar, estancada por falta de voluntad política
Vidal Merma, Ex dirigente AUPE, actual presidente de la Plataforma de Afectados por Metales Pesados de Espinar (PAMETEC) y presidente de Asociación de periodistas ANP Espinar, comenta: “He sido testigo de la compleja evolución de nuestra Mesa de Diálogo desde 2012. Hemos visto intentos de reactivarla en 2019 y 2022, pero la falta de compromiso, la voluntad política de las autoridades para resolver nuestros problemas y la escasa presión social han frenado nuestro progreso.
Hemos logrado incluir temas cruciales como la contaminación ambiental y la salud en la agenda, pero seguimos enfrentando problemas graves, especialmente el aumento de casos de contaminación por metales pesados, y las demandas de la población sobre los problemas socioambientales y la declaración de emergencia ambiental no avanzan, mientras que las demandas de criminalización contra los dirigentes sí están teniendo efectos.
La empresa minera parece trabajar para dividirnos. He visto cómo nuestras organizaciones sociales se han debilitado por tácticas de neutralización y criminalización, que vulnera nuestro liderazgo comunitario. A pesar de nuestros esfuerzos legales, nos encontramos en una situación de estancamiento, sintiéndonos vulnerables y sin soluciones efectivas a los problemas que afectan nuestra vida diaria en Espinar”.
Fuente: Conflictos mineros