Entre el martes y el día de hoy, se han dado múltiples manifestaciones en el Paraguay, con expresiones tanto en la capital, Asunción, como en todos los departamentos del país. Ellas son, para Jubileo Sur/Américas, una muestra fehaciente de la indignación por un mal gobierno de derecha del presidente Santiago Peña y su camarilla, al tiempo de implicar un hartazgo en contra de todas las injusticias y la impresionante corrupción actual.
Así, el 25 de marzo, se vio por las calles la marcha del sindicalismo independiente y varios sectores sociales, incluidos los indígenas, que padecen las políticas de mayor precarización en la vida de los adultos mayores, los jubilados, los trabajadores en ejercicio y los servidores civiles, con cambios legislativos que arruinan los derechos laborales y ponen en peligro el sistema de previsión social, que incluye una multimillonaria entrega de dinero a un sector financiero ligado a Peña. Del mismo modo, repudian la implementación de una normativa en materia de tierras, que derivará en el lavado de posesiones ilegales, principalmente de medianos y grandes latifundios.
A su vez, el miércoles 26, también hemos constatado que se dan indicios de una gran coalición de los partidos opositores, en una marcha denominada “Unidos por el Paraguay”, que también ha sido respaldada por la Federación Nacional Campesina, con una multitudinaria concentración en las plazas principales de la capital paraguaya, que busca la alternancia y, con ella, también el cambio.
Finalmente, expresamos también nuestra plena solidaridad con la 31° Marcha de la Federación Campesina, que esta mañana ha levantado de nuevo su estandarte de “Por tierra, producción y en contra todas las injusticias”, en aras de una mejor vida para todos y todas. El Paraguay, así, está dando muestras fehacientes de resistencia a un modelo empobrecedor, prebendario, corrupto y negacionista de derechos humanos fundamentales.
Como Jubileo Sur/Américas, celebramos este inicio de una disputa más abierta ante un gobierno que forma parte de un esquema de dominación de más de siete décadas en el Paraguay y cuya superación hará posible el camino hacia la libertad, la equidad y la fraternidad.
Reiteramos también nuestro acompañamiento a las disputas por la tierra, el agua, la energía, un ambiente sano – derechos humanos todos – contra las políticas anti democráticas, endeudadoras, corruptas y empobrecedoras que llevan adelante el gobierno de Paraguay, así como los gobiernos de tantos países nuestros, al servicio de intereses locales e internacionales, siempre ajenos al buen vivir de los pueblos y la naturaleza.
Jubileo Sur/Américas, 27 de marzo de 2025