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En una reunión en la capital paulista, representantes de la Red Jubileo Sur/Américas resaltaron la importancia de la defensa y la solidaridad con Haití en la agenda prioritaria de la Jornada Continental por la Democracia y contra el Neoliberalismo.
La reunión fue en la sede de la CUT Brasil, en la región central de São Paulo.
Por Flaviana Serafim – Jubileo Sur de Brasil
Traducido por Comunicaciones JS/A
Representantes de organizaciones y movimientos populares de América Latina y el Caribe participaron, el día 25 de abril, del encuentro de la Jornada Continental por la Democracia y contra el Neoliberalismo, realizado en la sede de la CUT Brasil, en la capital de São Paulo. Participan presencialmente en representación de la Red Jubileo Sur/Américas (JS/A) Rosilene Wansetto, secretaria ejecutiva de Jubileo Sur Brasil, Beverly Keene, de Diálogo 2000 (Argentina), y de manera virtual Martha Flores, secretaria regional de JS/A.
Entre los principales puntos de la agenda, destacan la situación regional y global, la actualización de la agenda, el trabajo político, las iniciativas y avances en los procesos del Día, la integración y soberanía de los pueblos, además de la definición de propuestas de acción frente a las diferentes luchas, incluido el choque contra las empresas transnacionales y el acuerdo Unión Europea-Mercosur.
El encuentro inició con un repaso de la agenda en defensa de la democracia y la soberanía ante la actual situación regional y global, marcada por el avance de la extrema derecha y los conflictos bélicos, y para reafirmar compromisos ante este escenario.
Defensa y solidaridad con Haití
Beverly Keene y Rosilene Wansetto destacaron la importancia de que el Día incluya acciones de defensa y solidaridad con Haití en su agenda de lucha. Desde hace años, el país se enfrenta a múltiples crisis (hambre, crisis humanitaria, intervención militar, inestabilidad político-económica e institucional), que se han profundizado aún más desde principios de marzo, con la fuga de presos tras un ataque a un centro penitenciario y la dimisión del primer ministro Ariel Henry.
Beverly Keene recordó que este 1 de junio se cumplen 20 años de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH), y que existe un consenso entre las organizaciones del país y aliadas para evaluar los impactos de las intervenciones encaminadas a brindar reparaciones al pueblo haitiano.
Según el liderazgo de Diálogo 2000, una agenda de solidaridad con Haití es importante, especialmente desde organizaciones y movimientos de América Latina y el Caribe “porque casi todos nuestros países estuvieron involucrados en esta intervención militar, y en las decisiones que fueron o serán nuestra región respecto a la nueva intervención”. Beverly también recordó que, entre los desafíos destacados durante el Día de América Latina y el Caribe para la Integración de los Pueblos , celebrado en febrero, en Foz do Iguazú, está en la agenda la deuda con los pueblos indígenas de la región y con los negros. con motivo del Decenio Internacional de los Afrodescendientes , que finaliza en 2024.
También participaron representantes de las organizaciones de manera virtual.
Foto: Flaviana Serafim/Jubileu Sul Brasil
“Habrá varias actividades en el marco del Decenio Internacional de los Afrodescendientes, muchas con la presencia de Haití y el tema de la reparación de la deuda pagada por el país a Francia por la Independencia haitiana. Hay una serie de temas, pero, aún con las dificultades organizativas y los límites que tenemos, la deuda con Haití y los pueblos originarios de nuestra región es relevante y hay que ver cómo la enfrentamos e incluirla en nuestra agenda”, afirmó.
En el caso de Haití, la Independencia, conseguida hace 220 años por la revuelta de los negros esclavizados, víctimas de todo tipo de barbarie por parte de los colonizadores, tuvo también un coste financiero: una indemnización a Francia de 150 millones de francos en oro, unos 21.000 millones de dólares. actualmente, lo que llevó a Haití a tomar préstamos con altos intereses de bancos franceses, estadounidenses y alemanes, hundiendo al país caribeño en una deuda que recién fue saldada en 1947. Por eso, hoy un grupo de organizaciones exigen, junto a la Foro Permanente de las Naciones Unidas sobre los Afrodescendientes, reparación histórica y devolución del dinero pagado a Francia.
Las transnacionales y los derechos humanos
Posteriormente se realizó una evaluación de los avances e iniciativas del período. La incidencia política conjunta para la aprobación de un Tratado Vinculante sobre empresas transnacionales y derechos humanos en la ONU también cubrió la agenda de la mañana. La iniciativa, defendida por Amigos de la Tierra América Latina y el Caribe (ATALC), es un instrumento internacional jurídicamente vinculante para las empresas transnacionales en materia de derechos humanos, como forma de luchar contra el poder empresarial y contra la impunidad de las corporaciones que cometen numerosas violaciones contra pueblos y territorios, incluso con certificaciones e informes de sostenibilidad.
La propuesta de tratado es parte de la Campaña Global para Recuperar la Soberanía de los Pueblos, Desmantelar el Poder Corporativo y Poner Fin a la Impunidad, que destaca la importancia de revertir la lógica del lucro sobre la vida, afirmando la primacía de los derechos humanos sobre los acuerdos comerciales, las inversiones y el derecho económico.
Por la tarde, el encuentro se reanudó con un diálogo sobre el feminismo popular y el trabajo de la Escuela Internacional de Organización Feminista Berta Cáceres, que fue creada en marzo de 2021 para contribuir a los procesos de construcción, intercambio de experiencias y prácticas de resistencia y fortalecimiento. Martha Flores, de la secretaría de Jubileo Sur/Américas, viene siguiendo la escuela y participando activamente en esta construcción, especialmente las organizaciones de la Red en Mesoamérica.
Foto: Flaviana Serafim/Jubileu Sul/Brasil
Movilización social para el G20
Desde la secretaria ejecutiva de Jubileu Sul Brasil, Rosilene Wansetto hizo un análisis crítico de los espacios formales que existen en el G20, en los que organizaciones de la sociedad civil y movimientos sociales intentan incidir en la redacción de documentos que sustentarán las decisiones del Grupo de los 20 Cumbre de las economías globales, que se realiza los días 18 y 19 de noviembre, en Río de Janeiro.
Explicó que el camino pasa por una Cumbre de los Pueblos, que se realizará en paralelo al G20 Social, como la realizada en Río+20, en 2012. Según Wansetto, en mayo está previsto un seminario destinado a organizar la movilización que tendrá lugar antes de la Cumbre de Líderes del G20.
“La Red Jubileu Sul Brasil está planificando y construyendo actividades paralelas, como un tribunal de deuda, como parte de la campaña ‘Fuera el FMI/Banco Mundial – 80 años de miseria, devastación de la deuda’. Según la secretaria ejecutiva de la Red, las organizaciones también pretenden realizar un encuentro de mujeres para visibilizar la cuestión de género desde una perspectiva distinta a la que se debate en el programa oficial del G20.
El encuentro concluyó con propuestas de acción, un debate sobre cómo se llevará a cabo la continuidad y agenda del Día Latinoamericano y Caribeño para la Integración de los Pueblos.
Además de la red Jubileo Sur/Américas, representantes de Amigos de la Tierra América Latina y el Caribe (ATALC), el Capítulo Cubano de Movimientos Sociales, la Central Única dos Trabalhadores (CUT Brasil), la Confederação Sindical dos Trabalhadores da Américas (CSA) participó y la Marcha Mundial de las Mujeres Macro norte Perú.